lunes, 17 de junio de 2013

Purgado de cartuchos rellenables

Hay ocasiones en las que la impresora no imprime algún color. En este caso, se necesita realizar la operación de purgado (también llamada sangrado) del cartucho. La causa por la que ocurre este suceso es la formación de unas pequeñas bolsas de aire que se acumulan en la válvula de salida de tinta del cartucho.
Esto crea un pequeño tapón en la salida, y por lo tanto la tinta no podrá fluir y la impresora no imprimirá el cartucho que contiene el tapón. La solución al proble es muy sencilla. Simplemente hay que introducir una jeringa por el orificio de salida de tinta. Ésta eliminará el tapón creado en el cartucho. La jeringa, que no deberá de tener una aguja colocada, se deberá de introducir por el orificio hasta el cono de la jeringa. En este momento extraemos poco a poco el émbolo de la jeringa para extraer un mínimo de tinta que esté mezclada con aire. Para evitar tener que purgar el cartucho, es necesario ponerlo siempre en posición vertical, no horizontal ni con la válvula de salida hacia arriba, y nunca se habrá agitar una vez se haya rellenado el cartucho con tinta. SImplemente se coloca en posición vertical (con la salida de tinta mirando hacia abajo) y evitaremos tener que purgar los cartuchos.

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